Carillas de Porcelana
Las carillas de porcelana, llamadas laminillas, son hojas muy delgadas de cerámica las cuales son adheridas (pegadas) a la parte frontal de los dientes. En la mayoría de los casos es un procedimiento sin dolor y se requiere de poca o nada de anestesia, siendo una excelente opción para cambiar la apariencia de los dientes anteriores.
Las carillas de porcelana son muy resistentes a las manchas provocadas por café, té ó cigarro. Son muy delgadas y van adheridas al diente de tal forma que su apariencia es muy natural.
A diferencia de una corona de porcelana, para elaborar una carilla se requiere hacer un desgaste mucho menor al diente.
Las carillas son tan delgadas que llegan a medir entre 0.5mm a 0.8mm como máximo, pero son resistentes una vez adheridas al diente. Se requiere hacer un desgaste de aproximadamente 0.5mm a 0.8mm para preparar el diente y se toma una impresión (molde), la cual se envía al laboratorio y en el lapso de 2 semanas aproximadamente esta lista para adherirla al diente. Durante el tiempo de espera, el paciente pudiera experimentar algo de sensibilidad con alimentos fríos o calientes; aunque el diente pudiera estar cubierto con una carilla temporal provisional.
Podemos usar una carilla de porcelana para:
- Cerrar espacios entre los dientes (tremas o diastemas.)
- Reconstruir dientes fracturados.
- Para reemplazar resinas pigmentadas.
- Cubrir dientes manchados.
- Cambiar el color del diente.
Diastema
El mantenimiento de las carillas es muy sencillo. El cepillado y el uso de hilo dental son primordiales. No es recomendable usar pasta dental con abrasivos.
Pudiera presentar algo de sensibilidad las 2 primeras semanas después de colocada la carilla en su diente. No es muy recomendable abrir pistachos, nueces, piñones etc. ya que esto sí podría dañar su carilla de porcelana.
Si usted tiene carillas dentales y sospecha o sabe que es bruxista (que rechine los dientes), es importante que se proteja con una Guarda Oclusal que se fabrican en estos casos para disminuir el estrés que provoca el apretamiento de dientes. La Guarda Oclusal cubre los dientes y los protege.